Mucho antes de que existiera la Unión Europea o cualquiera de sus predecesoras en el intento de unificar el continente (desde romanos a Carlos V o Napoleón) ya las aves eran conscientes de que las fronteras son un invento humano de lo más arbitrario.
Las rutas migratorias de pájaros por todo el continente con recurrentes, desde África al norte de Europa y viceversa, teniendo como paradas indispensables los países del sur europeos como son España o Italia.
Esta riqueza animal es parte de nuestro patrimonio en biodiversidad, un patrimonio que el calentamiento global, la industrialización o el deterioro de ecosistemas naturales puede poner en peligro. Y esa riqueza natural también es parte de Europa.
Esto es lo que han querido poner en valor en esta ocasión nuestros compañeros de la MUS-E Fondazione ETS de Italia dentro del programa EducArte en Identidad Europea cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea. Una iniciativa que busca promover la educación artística como medio para fomentar la cohesión social y la identidad europea.
A través de una sesión de danza usando los cantos de los pájaros como tonada, los alumnos y alumnas del I.C. Cena de Turín han viajado hasta la reserva del Aree Protette Po Piemontese para realizar esta performance que es un canto, nunca mejor dicho, a la comunión entre hombre y naturaleza. Porque sin cuidar de ella, el ser humano tampoco puede existir.
Una muestra más de cómo el arte puede y debe compartirse para que pueda generar un cambio en la sociedad.
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