El ser humano ha compartido siempre información para crecer, evolucionar y mejorar. Desde los cuentos infantiles por los que nuestros padres y familiares nos trasladaban enseñanzas para nuestro futuro, hasta los libros que hemos leído y conforman nuestra personalidad y conocimientos.
Ese afán de comunicarnos ha hecho que inventemos las más variadas formas de comunicación. Los más jóvenes, tendrán en mente, sobre todo, los teléfonos móviles, internet, las redes sociales… pero antes de la denominada Era de la Información una de las principales vías de comunicación entre personas era la vía epistolar.
A lo largo de los siglos, las cartas y postales han sido una de las formas de comunicarnos con las personas que estaban en la distancia. Desde particulares anónimos a personalidades conocidas, todos recurrieron al intercambio de información por vía postal.
Esa fue otra forma de construir Europa. Hoy podemos estudiar la correspondencia entre científicos, políticos, etc. del continente que intercambiaban opiniones, estudios, informaciones y una amplia variedad de contenidos para mantenerse informados y mejorar entre todos.
Ya desde después de la Segunda Guerra Mundial, los niños y niñas de los centros educativos europeos se escribían con “amigos invisibles” de otros países y se contaban su vida cotidiana en una serie de comunicaciones postales que tenían el encanto de la espera.
En la entrada de hoy recuperamos ese espíritu epistolar de la mano de nuestros compañeros de la MUS-E Fondazione ETSde Italia que han realizado con los alumnos y alumnas del I.C. Cena de Turín una serie de postales que han enviado al resto de ciudades participantes del proyecto europeo EducArte en Identidad Europea que cuenta con la financiación del programa Erasmus+ de la Unión Europea.
Unas postales hechas por ellos mismos a través de las artes plásticas y que comentan en el siguiente vídeo:
Una forma de mantener ese trabajo en red con el resto de centros educativos participantes y de recuperar la necesaria comunicación, pues es sólo con ella como se resuelven los conflictos y se crean los vínculos que permiten mantener unida nuestra Europa.
El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.
Comentarios recientes