Uno de los episodios más negros de Europa han sido las persecuciones, hostigamientos y expulsiones de judíos europeos desde el siglo XV y que alcanzó su máxima barbarie en el exterminio sistemático perpetrado por la Alemania nazi antes y durante la Segunda Guerra mundial.
Sin embargo el tiempo, y la nueva Europa salida tras la contienda, han permitido la reconciliación y la concordia. Casi todas las grandes ciudades europeas reclaman hoy con orgullo el patrimonio de sus juderías, vestigio de la época en que los sionistas vivían en barrios determinados, generalmente cerrados el resto de la comunidad, y que fueron un motor económico en la Europa medieval.
Poner en valor este patrimonio y recordar que la historia europea no sería posible sin el mestizaje, es una de las ideas fuerza del programa EducArte en Identidad Europea que desarrollamos varias entidades europeas en red en otros tantos países del continente con alumnos y alumnas de centros educativos.
En el marco de este programa, y con el afán colaborativo que le caracteriza, durante los pasados 25 y 26 de mayo se llevó a cabo, en la ciudad portuguesa de Évora, un encuentro internacional de buenas prácticas que contó con multitud de actividades, presentaciones y la presencia de artistas, centros y protagonistas del programa.
Una de estas actividades consistió en una performance en el barrio judío de Évora el viernes 26 de mayo. Se trató de una aproximación musical y teatral, organizada por el Departamento de Música de la Universidad de Évora y la artista Gheisla do Nascimento de la Associação Yehudi Menuhin Portugal (AYMP).
Una oportunidad de conocer la Historia a través del arte y vivir la emoción de un momento concreto del tiempo para aprender lo que fuimos, entender lo que somos y construir, juntos, lo que seremos. Esto es EducArte.
Justo es reconocer que este trabajo único no habría sido posible sin el esfuerzo de Isabel Bezelga y Liliana Bizineche
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