I Encuentro Internacional Erasmus + ‘Educarte en identidad europea’, en Miraflores de la Sierra (Madrid): la delegación de Hungría y cómo vivió el relato de Patricia Weisz, hija de Violeta Friedman

Los días 18, 19 y 20 de noviembre celebramos en Miraflores de la Sierra (Madrid) el I Encuentro Internacional Erasmus + ‘Educarte en identidad europea’, del que forma parte la FYME. La delegación de Hungría nos relata cómo fueron esas jornadas y cómo quedó de impactada por el relato de Patricia Weisz.

Ibolya y Nerissa fueron las representantes de Hungría en el I Encuentro Internacional Erasmus + ‘Educarte en identidad europea’, en Miraflores de la Sierra (Madrid). Ellas nos apuntan, en dos artículos, del que aquí recogemos el primero, sus vivencias, lo experimentado y el tremendo impacto que les causó el testimonio de la hija de Violeta Friedman.

«El fin de semana del 19 al 20 de noviembre de 2021 fuimos recibidos por nuestros compañeros españoles de la Fundación Yehudi Menuhin España para el I Encuentro Internacional Erasmus + ‘Educarte en identidad europea’. Nuestro hogar para el fin de semana fue La Cristalera en Miraflores de la Sierra, un refugio seguro y encantador entre las montañas al norte de Madrid.

»Las instalaciones de La Cristalera se encuentran enclavadas en las montañas de Madrid.

»Durante estos dos intensos días nos conectamos con socios del proyecto de España, Italia, Portugal, Bélgica y Suiza. Tuvimos la oportunidad de conocer mejor el proyecto, conocer los diferentes enfoques de la identidad europea en cada una de las ciudades y escuelas participantes y compartir lo que hemos trabajado hasta ahora y lo que planeamos hacer con nuestros hijos en Hungría como parte del proyecto ‘Educarte en identidad europea’.

»Nuestros momentos más memorables fueron escuchar el testimonio inspirador de Patricia Weisz, hija de la sobreviviente del Holocausto y activista de derechos humanos Violeta Friedman, sobre su increíble historia de vida y su compromiso con el trabajo por la justicia social. Poder dar testimonio de persona a persona sobre tales relatos fue en sí mismo muy conmovedor y el hecho de que la familia de Patricia sea de origen húngaro nos acercó aún más la experiencia a nuestro hogar. Fue una sorpresa conmovedora saber que la artista que trabaja en el proyecto, Ibolya, en realidad comparte el nombre de la madre de Patricia (como Violeta significa Ibolya en húngaro). Estamos ansiosos por dar la bienvenida a Patricia a Budapest para compartir la historia de su familia».