El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

En los talleres del proyecto EducArte en Identidad Europea, alumnado, docentes y familias de tres centros de educación secundaria, IES La Serna, IES Joaquín Araujo e IES Barrio Loranca se han adentrado a las distintas identidades juveniles que se dan en la actualidad, dando a conocer a través del Arte las características que cada una de ellas reúne.

En un primer acercamiento al tema, se planteó que las identidades juveniles se refieren a la búsqueda de cada adolescente de lo que realmente es, tanto por sí mismo como en cuanto a miembro de una sociedad. Pero no solo se trata de un proceso de búsqueda, sino también de elección. No hay que olvidar que el ser humano es un animal social y por lo tanto es fundamental para su desarrollo, que ocurre cuando comienza su transición a la vida adulta, el encontrar su hueco en la tribu.

Estas identidades juveniles no son necesariamente estáticas, ya que como se ha podido observar en las distintas sesiones, un adolescente en un momento dado puede encontrar una identidad con la que se identifica y se siente a gusto pero pasado un tiempo, que puede ser breve o más largo, podría decidir que esa identidad ya no le representa por completo y puede embarcarse de nuevo en la búsqueda de otra que le satisfaga.

Para poner en práctica todo ello, los alumnos y alumnas exploraron algunas de las tribus urbanas que existen en la actualidad:
Gamers: Muchos niños/as y adolescentes forman parte del mundo de los videojuegos online y quieren emular desde sus ordenadores a famosos youtubers.
Traperos: Son los amantes de la música trap, un género moderno que reúne a hordas de seguidores entre los más jóvenes y por lo tanto representa una de las identidades juveniles con más auge. No se trata solo de la música, esta tribu urbana tiene su propio código de vestimenta y hasta una forma de hablar y de comportarse.
Otakus: Jóvenes enamorados de la cultura japonesa que consumen habitualmente multitud de productos de entretenimiento provenientes de Asia. Por ejemplo, suelen leer mangas, ver series de anime o jugar a videojuegos de estudios nipones, comida japonesa (sushi, ramen o gyozas) o escuchar música de grupos de pop japoneses, un género conocido como J-Pop, o bien K-Pop, si en su lugar proceden de Corea del Sur.
«Adictos» a las redes sociales: Hoy en día, Instagram y especialmente TikTok, entre los más jóvenes, son apps indispensables con las que constantemente comprueban las actualizaciones de sus amigos o de sus ídolos e igualmente comparten las suyas propias.

En la búsqueda de identidades juveniles en la que el adolescente crea que pueda encajar mejor, va a poder revisar toda una variedad de valores y creencias para saber si se corresponden con su propio ser o no. Es decir, va a poder conocerse a sí mismo, va a poder asignarse un autoconcepto y va a poder saber cuál es su rol en la sociedad en la que vive.

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