El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.

El teatro es considerado una de las artes, no en vano, se le denomina artes escénicas. Es, también, una de las artes universales. El trabajo actoral, la expresión corporal, la gesticulación o la emoción traspasa las barreras idiomáticas e incluso culturales. ¿O acaso el teatro Kabuki japonés no es capaz de emocionarnos aunque no lo entendamos?

También, como toda arte, posee el valor de la representación. El teatro, como otras artes actorales, nos permite revivir sensaciones de forma virtual. Los actores hacen realidad una situación irreal, pero con tal convicción, que resulta creíble al espectador.

Y a través de esa representación, de esa emoción, se llega a la mente del espectador y se le transmite el mensaje. Y se puede producir el cambio.

Eso es lo que han buscado los alumnos y alumnas de 3º de la ESO de los centros de Fuenlabrada implicados en EducArte en Identidad Europea, el proyecto financiado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea y cuyo objetivo es promocionar el sentimiento europeísta en los participantes y promover los valores que convierten a Europa en referente mundial en el cuidado de los Derechos Humanos.

El planteamiento del trabajo de estas sesiones es relativamente sencillo: Un personaje que habita en un país de la unión europea, ¿cuáles son sus sueños, los puede cumplir? ¿Cuáles son sus limitaciones y las facilidades que tiene al pertenecer a la U.E? ¿Qué tiene este personaje en común con ciudadanos de Hungría, Polonia, Italia, Portugal…? ¿Qué lo diferencia?  

Con esta actividad, se pone en valor la cooperación, creando y construyendo juntos una historia, la escenificándola y musicalizándola. 

Un trabajo artístico con el que se ha desarrollado todo el potencial de aquello que permite conciliar diferencias, construir acuerdos, armonizar la diversidad y desarrollar la comunicación para construir una sociedad mejor.

El apoyo de la Comisión Europea para la elaboración de esta publicación no implica la aceptación de sus contenidos, que es responsabilidad exclusiva de los autores. Por tanto, la Comisión no es responsable del uso que pueda hacerse de la información aquí difundida.